No subestime su capacidad ciudadana

Estimado lector, me pone feliz que no subestime su capacidad ciudadana y sea uno de los más de 100 lectores que alcanza este blog. Cada vez somos más los que  nos formamos para demandar y exigir mayor calidad a la administración pública.

Esta semana nos hemos propuesto honrarlo con un sorteo del libro Primero La Gente del Premio Novel Amartya Sen y el Dr. Bernardo Kliksberg.

Para acceder al sorteo le solicitamos que haga "Me gusta" en la página de Equipo Tribunal y deje un mensaje. El link se encuentra en la columna derecha de este blog.

La página del Equipo intenta llevarle al ciudadano semana a semana información de la gestión de control del Tribunal de Cuentas Municipal y tender un vínculo para que todo ciudadano pueda solicitar información.

Hallará al final de esta breve columna un video del paso del Dr. Kliksberg tratando sobre la importancia del voluntariado como forma de participación social y allí podrá conocerlo.

Hemos visto a lo largo de nuestra historia como ciudadanos una gran cantidad de eventos que nos han juntado ,a manifestarnos, en el ámbito público. Muchos de estos eventos han sido exitosos y multitudinarios recuerdo dentro de ellos la marcha por el perjilaso, reclamo por impuestos, los indignados. Otros con menos participación y éxitos como padres autoconvocados, la negativa a la quema de basura por la empresa Inviron. Finalmente otros con poca difusión, convocatoria y sin mucha repercusión.

Esto nos cabe dos reflexiones: 1- La disolución de la indignación y la protesta ciudadana. Todos estos movimientos se disuelven  al no encontrar un curso orgánico para la participación y al enfrentar el problema moral del individualismo tanto en la participación como en la política.

2- La sensación de frustración y fracaso frente a estos grandes problemas de compleja solución. El vecino que reclama por su pavimento, o por su calle inundada, por ser bien atendido, siempre se queda con una sensación amarga y cierta incompletud.

El objeto de este blog no es decir "participe haga el bien" como una frase hecha, como si fuera cuestión de "hacer la diferencia" y el mundo cambia, sino reconocer, también la complejidad de la participación  y los monstros del corazón humano.

Sin embargo es necesario que no subestime su capacidad ciudadana, de relacionarse con el otro, de tolerar la crítica, de confrontar y conciliar, de expresar su necesidad oyendo la del otro. Hacer la diferencia día a día, sumar generosidad, escucha, buena vecindad, respeto, cooperación, podrá no cambiar la ciudad pero si su vida.