miércoles, 12 de febrero de 2014

Seguridad Municipal

Si usted es asiduo lector de esta columna sabrá que ya hemos comentado que la seguridad no es materia de provisión municipal. Si no, se está enterando ahora.
En esta entrega permítanos hacer un relato surrealista:

Es el caso que el municipio de Río Cuarto ha desarrollado una novedosa política de transito para desincentivar el uso de autos e incursionar en materia de seguridad.
Se trata de abrir pozos y permitir su surgimiento natural en las calles de la ciudad para lograr el efecto de retardar la velocidad de los autos y dificultar el escape de ladrones.
Esto reflejaba un medio de prensa local que mostraba la eficiencia de los pozos para retener a un delincuente que había chocado y se había dado a la fuga.
La medida ha sido apoyada ampliamente por la sociedad cardiológica, que considera que generará una gran prevención cardiovascular al atacar de cuajo el sedentarismo.
Sin embargo no es una política a priori planificada como dice este pequeño cuento, sobre un remoto Macondo. El municipio tiene dentro de sus facultades el mantenimiento de la red vial y así lo manifiesta en su presupuesto.

El desafío que tenemos los vecinos es de controlar la ejecución de esas obras y, el desafío que tienen los funcionarios es de facilitarle a los vecinos el plan de obras para que puedan seguir controlando.
Ya hay una iniciativa ciudadana llamada "Calles de Río Cuarto, Pozos baches y otras calamidades" en facebook, donde hay fuerzas vivas inventariando los pozos de la ciudad. No es necesario contratar a una persona para su relevamiento. Es la sociedad organizada quien los reconoce y hace más efectivo el trabajo del funcionario.

Cambiar lo que tenemos en frene todos los días es una responsabilidad de cada uno de nosotros. Tome su celular, releve su pozo. 

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