miércoles, 25 de diciembre de 2013

Tiempo de paz

(II el estado)

Pasada esta hermosa navidad donde el clima festivo se retraso un poco, pero al fin llegó de la mano de un incremento en ventas, nos parece oportuno hacer un cierre de nuestras reflexiónense sobre el meteoro climático que nos azotó el 8 de Diciembre y puso en evidencia muchas cosas de cómo somos como sociedad.

Pensar esta ciudad es más que pensar en eficiencia, en administración, economía, ética. Es pensar con esos criterios muchas más cosas que nos suceden a los Riocuartences.

Es tratar de entendernos como sociedad, tratar de entender nuestro comportamiento. En ese esfuerzo nos encontramos la semana pasada al hacer una autocritica como sociedad.

No podemos dejar de ver los elementos estructurales del desastre social que provoco un fenómeno similar a un huracán.

¿Ha respondido bien el estado? Podríamos decir que sí dentro de sus límites estructurales. El comité de crisis se reunió ni bien terminada la tormenta, asistió a los mas damnificados, se aprobó dos millones y medio de pesos vía fundación social para asistir a las personas, la empresa provincial de energía trajo cuadrillas de refuerzo para trabajar y se fue restableciendo la luz y el agua a la ciudad.

Sin embargo si los políticos tuvieran la voluntad de avanzar sobre los problemas estructurales de la ciudad, en vez de hacer spot publicitarios con nuestro dinero, este juicio sería totalmente diferente. El estado se comporto como loco sin sobrero.

El agua: Increíblemente el viento y la lluvia dejaron la ciudad sin agua, que va por caños. La dependencia energética para la extracción de agua y la falta de previsión de sistemas de abastecimiento alternativos de energía nos dejan como una ciudad totalmente vulnerable. Aún restablecida la energía no llegaba el agua.

La luz: es sabida la desinversión de la empresa provincial de energía eléctrica (EPEC) ya veranos pasados tuvimos cortes programados. Un problema estructural del país y también de la provincia es la energía. Ya sea en el mantenimiento de los postes y los tendidos, en la renovación tecnológica, en la logística técnica, EPEC muestra permanentemente un desprecio por el ciudadano, con su falta de responsabilidad para responder públicamente. No se articulo con el estado ni con la sociedad civil el trabajo, ni se emitió un mensaje alentador a la población.

La prevención: ¿Se prepara Río Cuarto para afrontar catástrofes ambientales? No se generan hipótesis de desastre, ni se invierte en infraestructura que permita ordenar el sistema urbano. No está en discusión los riesgos sanitarios de la ciudad.

Los agentes sanitarios: no se ha vacunado al personal ni a los voluntarios antes de las actividades de riesgo, como tampoco se ha organizado los dispensarios y el hospital en un esquema de crisis donde, el plantel en vez de entrar en asueto se reconvierta en agente de prevención alertando por los efectos sanitarios posteriores del agua, el corte de la cadena de frio, la intemperie. No se puede decir que no hay lesionados por el temporal porque no hubo lesiones exteriores. Los riesgos sanitarios y la contaminación -sobre todo en los lugares más humildes- van a generar un sin número de enfermedades producto del agua y la falta de energía que van a pasar invisibles como problemas individuales.

Hay una violencia social en los reclamos, pero también hay una violencia por parte del estado que no asume un rol protagónico en las cuestiones fundamentales del desarrollo urbano.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario